La actitud base del esquiador, es la predisposición corporal, anímica y cognitiva, desde la que se fundamentaran las interacciones con el entorno.
Es un concepto complejo, que se compone de ideas, emociones y posturas corporales interconectadas entre sí.
En esta ocasión, el objetivo, es atender al elemento postural del concepto. Si hacemos una división analítica de las zonas de nuestro cuerpo, atendiendo a los puntos desde donde podemos efectuar ajustes con el entorno, podemos localizar:
PIES – TOBILLOS – RODILLAS – CADERA – BRAZOS – TRONCO – CABEZA (Mirada)
A continuación os presento un video donde se sugieren algunas claves para construir la Actitud Base del buen esquiador.
La colocación y predisposición de estos elementos, así como su interrelación sinérgica, serán determinantes para interactuar de forma efectiva y eficiente con el entorno. De esta manera, podremos desarrollarnos como esquiadores, sobre una base sólida, que nos permita movernos con confianza y regular nuestro grado de control.
Para trabajar sobre este objetivo, es recomendable combinar la metodología analítica , global y el sentido común. Así facilitaremos el autoconocimiento de las partes de nuestro cuerpo y construiremos gestos técnicos correctos, con los que podamos afrontar, las infinitas situaciones a las que nos expondremos cuando esquiemos.
La actitud base
La actitud base del esquiador, es la predisposición corporal, anímica y cognitiva, desde la que se fundamentaran las interacciones con el entorno.